lunes, 24 de septiembre de 2012

El placer de escribir

Hace poco más de quince días que mi primer libro está en el mercado literario on-line, y tan sólo tres días que ha llegado a las librerías de mi tierra natal, Tenerife, y ahora que por fin tengo un poco más de tiempo, terminadas las gestiones editoriales y comerciales, y antes de sumergirme en las presentaciones (el próximo mes ya tocan varias...) quiero retomar la entrada que publiqué el pasado 26 de julio: "Quiero ser escritor", donde prometí que iría contando mi "experiencia", esperando que pueda servir para que todo aquel que anhele "escribir", dé el primer paso.

Si estás leyendo esto, es porque te interesa la escritura. Escribir enriquece, es una experiencia muy satisfactoria y, si para colmo logras ver tu obra publicada, el círculo se cierra. Y hoy existen muchas opciones para poder hacer este "sueño" una realidad. Pero si la pregunta es ¿quieres ser escritor?, lamento decirte que no sé cómo se hace para lograrlo. Yo sólo sé cómo se hace para escribir y, si me apuras, para publicar. Pero eso no sé si se considera "ser escritor". Esa gran frase que afirma "quería ser escritor y, en cambio, escribí libros" para mí es la clave. Si estudias derecho, o biología, o historia, llegará un día que, con independencia de tu experiencia práctica, llegarás a ser abogado, biólogo o historiador. Tendrás el título, y probablemente también el alma, ¡pero el título no te lo quita nadie! Puedes ponerle fecha al día en que "te conviertes en...". Si sueñas ser escritor, eso no se cumple.

No te vas a levantar un día siendo escritor (ni con fama, ni sin ella). No habrá un día exacto en el que lograrás la etiqueta. Y a diferencia de los ejemplos anteriores, aquí la experiencia sí que contará, y mucho.

No te estoy diciendo con ello que te pongas a escribir para llegar a ser "escritor". Te digo, simplemente, que te pongas a escribir si sientes que eso te llena. Que disfrutes, que crees, que imagines... y que compartas todo eso. Algún día oirás decir de ti "eres escritor", y te sonará raro. O considerarás que ese calificativo te está aún lejano. O no lo creerás. El placer de escribir es tal que logra subsistir sin etiqueta. No hay título.  Hay 100% de alma, y nada más. Bueno, y creaciones. Así que crea, escribe, narra, relata. Y diviértete.

Hay miles de estilos a la hora de escribir. ¡Logicamente la madre gramática es sagrada! Pero el estilo puede ser tan libre como la historia que se cuenta. ¿Bueno o malo? ¡Quién sabe! Lo que está claro es que tampoco se puede gustar a todo el mundo...

Prometo seguir escribiendo al respecto en breve, y, por supuesto, acerca de las opciones para "publicar"... Pero hoy me apetecía dar una visión más "romántica" y menos "práctica" de este maravilloso camino que nos mueve, y que por el momento estoy recorriendo. Lentamente. ¡Y lo que queda!

Al fin y al cabo, hace poco más de quince días que estoy "en el mercado". Aún el estado de "enamoramiento" me dura...  



"Un escritor profesional es un amateur que no se rinde"
(Richard Bach)